• Satanas

    From TuLkaS@TEMP to ** ALL ** on Sat Oct 11 20:17:00 1997
    SATANISMO

    Despu‚s de miles de a¤os se sigue hablando de "pactos con
    con el Diablo". La ceremonia era una de las m s comunes du-
    rante el siglo XIV. Satan s, seg£n se suponĦa, firmaba una
    especie de "contrato" con sus adoradores y les transferĦa
    sus poderes eternamente. El beneficiado se comprometĦa a
    adorarlo, entregarle su esposa, sus hijos y, cuando lo con-
    sideraba oportuno, su alma. Hasta hoy se escucha aquello que
    "fulano vendi˘ su alma al Diablo".
    Alrededor del a¤o 1500 los inquisidores publicaron un li-
    bro titulado El martillo de las brujas, donde se explicaba
    lo complicado de las ceremonias para el pacto sat nico. En
    uno de sus p rrafos, dice: "Se deben realizar en la noche
    del lunes al martes o del viernes al s bado en un lugar mal-
    dito: un cementerio, ruinas de conventos o iglesias, o alg£n
    lugar donde se hubiere cometido un crimen -o varios- con un
    cuchillo. Hay que usar un sayo negro, sin costuras ni mangas
    y llevar sobre la cabeza los signos de la Luna, Venus y Sa-
    turno en una medalla de plomo. El evocador debe prepararse
    quince dĦas antes, durante los que s˘lo debe hacer una comi-
    da diaria despu‚s de la caĦda del Sol, compuesta de pan ne-
    gro y sangre de cabrito mezclada con especias. Si se puede
    conseguir sangre humana, mucho mejor. Cada cinco dĦas deber 
    emborracharse con una infusi˘n de vino y amapolas negras
    trituradas durante cinco horas".
    El evocador debĦa luego injuriar y profanar los sĦmbolos
    m s sagrados del culto al que pertenecĦa. Se sacrificaba un
    macho cabrĦo con un cuchillo de hierro y se trazaba en el
    suelo un cĦrculo sin cerrar, y dentro de ‚l un tri ngulo con
    la sangre del animal sacrificado. En el  ngulo superior, un
    brasero, y en la base se ubica el evocador y dos ayudantes.
    Fuera del cĦrculo, de un lado estaba la cabeza del macho ca-
    brĦo y se colocaban a los costados del brasero y en la en-
    trada del cĦrculo un murci‚lago muerto. Se encendĦa el bra-
    sero, dos velas negras, y sobre el fuego se arrojaba alcan-
    for, incienso y albarniz. Los ayudantes indicaban al evoca-
    dor una "f˘rmula m gica" que repetĦa. DĦas despu‚s, cuando
    aparecĦa una mancha en la piel, significaba que el pacto ha-
    bĦa tenido ‚xito. La ligaz˘n con la legi˘n infernal existĦa
    hasta despu‚s de la muerte.
    El avance de los cultos demonĦacos sigue creciendo en el
    mundo m s r pido de lo que avanzan la ciencia y la tecnolo-
    gĦa. En los Estados Unidos, donde hay m s de 5.000 grupos de
    satanistas organizados sin contar con los practicantes indi-
    viduales, el 66 por ciento de los consultados se¤al˘ que
    creĦa en el Diablo. Tambi‚n el 66 por ciento dijo que "sĦ"
    en Irlanda del Norte, el 57 por ciento en Irlanda, el 33 por
    ciento en Espa¤a y el 30 por ciento en Italia y Gran Breta-
    ¤a.
    La multiplicaci˘n de ritos sat nicos en Gran Breta¤a,
    Francia, Espa¤a y los Estados Unidos preocupa a las autori-
    dades, porque esas pr cticas dejan habitualmente un saldo de
    muertos. Las vĦctimas, generalmente, perdieron la vida luego
    de responder "llamados de ultratumba" o "no relacionados con
    el mundo habitual que los rodea".
    La ex diputada espa¤ola Pilar Salarrullana se¤ala en un
    libro que m s de 40 grupos act£an en su paĦs. Explica que en
    Espa¤a hay mujeres que se creen hijas, nietas o hermanas del
    mismĦsimo diablo. Relata la ex funcionaria que fue invitada
    a una misa negra: "Me negu‚ porque la experiencia que tuvie-
    ron periodistas fue imborrable y horrorosa. Suelen sacrifi-
    car animales y a veces hasta ni¤os peque¤os".
    Los estudiosos no vacilan en asegurar que el satanismo se
    convertir  en la moda criminal de los a¤os 90.

    ZONAS EN ROJO

    El Diablo y los demonios dejaron de ser una met fora para
    explicar la existencia del "Mal", y la realidad parece avan-
    zar en terrenos concretos. El te˘logo norteamericano Peter
    Wagner asegur˘ que "fuerzas sat nicas controlan  reas per-
    fectamente delimitadas". Entre las inquietantes historias
    que relata est n las siguientes:
    En abril de 1985 escuch‚ a un pastor navajo llamado Herman
    Williams, que vivĦa en una reservaci˘n. Se enferm˘ y march˘
    con su esposa al hospital. DebĦa cruzar la frontera. De un
    segundo a otro se sinti˘ perfectamente: sus problemas habĦan
    desaparecido. Cancel˘ su cita con el doctor, realiz˘ algunas
    compras y volvi˘ manejando su cami˘n. Al llegar a la fronte-
    ra y entrar a la reservaci˘n, la enfermedad volvi˘ con toda
    su intensidad".


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    mensaje copiado de Pulga bbs, dejado por Minnie, la sysop de aquellos
    pagos
    Abrazos!
    TuLkaS.-

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